Sobre Nosotras

Somos una marca de indumentaria que se ha insertado en la escena chilena de la moda de autor bajo la inspiración de poner en valor el patrimonio textil nacional de las décadas 60 y 70.

Nuestros orígenes se remontan al año 2010 momento en que la diseñadora Maria Fernanda Arroyo Bravo se apasiona por desarrollar hechuras que provienen de antiguas revistas de patrones, de ellas admira la silueta propuesta y la perspectiva sobre el oficio de la costura el cual se presenta como un quehacer hogareño capaz de desarrollar la creatividad y la independencia en la mujer. Decidimos entonces que a través del diseño y la confección de vestuario podíamos reconstruir una parte importante de la historia reciente de nuestro país, un pasado relacionado con industrias textiles de renombre y un ejercicio del arte de la sastreria y modistería mucho mas cercano, activo y sustentable.

El vínculo con nuestro patrimonio textil

Esta búsqueda ha implicado además vincularse en profundidad con las industrias textiles nacionales que aún se mantienen en funcionamiento y aquellas a las que sólo es posible acceder a través de saldos disponibles en tiendas y bodegas tradicionales. Así es como nuestras materias primas provienen de antiguas y renombradas fábricas chilenas tales como Bellavista Tomé, Paños Bío-Bío, Textil Sumar, Hirmas, Linos La Unión y más. Al mismo tiempo hemos optado por la confección local junto a sastres y modistas de nuestro barrio, quienes trabajan a la antigua usanza de manera tal que nuestras prendas inician y terminan en las mismas manos. Respetamos y celebramos esos tradicionales oficios.

La filosofía tras Trébol Sastrería

Esta manera de concebir la creación de vestuario nos ha acercado al movimiento denominado Moda Lenta que se contrapone directamente al llamado Fast Fashion, cuyo máximo exponente son las grandes transnacionales de la moda quienes producen un alto volumen de ropa a bajo costo que rápidamente rota hacia el fin de cada temporada, generando un impacto ambiental nefasto. Por nuestra parte, proponemos prendas atemporales y una revalorización de los procesos productivos bajo una mirada exigente y detallista frente al diseño, materialidad y confección. De este modo aspiramos captar un cliente que no se desentiende de la historia tras una prenda, sino que valora lo realizado con conciencia, esmero, responsabilidad y a escala humana.